Gears of War 3 (XBOX360 preview)

5 09 2011

Falta una quincena para disfrutar del juego más esperado para los usuarios de la máquina de Microsoft. Marcus Fenix es prácticamente la mascota de XBOX360, y le debe buena parte de sus ventas. Gracias a él y al resto de los protagonistas de la serie, el género shooter en tercera persona recibió un duro golpe de efecto, ofreciendo un innovador y perfeccionista sistema de coberturas, una brutal puesta en escena con gráficos de infarto basados en el popular Unreal Engine, y sangre, muchísima sangre.

Otra cosa no, pero el juego es gore como pocos. La primera vez que utilizamos la motosierra de nuestro arma principal para cortar en dos verticalmente a un Locust, nos quedamos a cuadros ante el descomunal chorreo de sangre, el sonido entrecortado al desgarrar la carne mientras el enemigo grita guturalmente, y todo ésto en un plano tan cercano que casi tenemos que limpiarnos la camisa. Es verdaderamente tremendo, y se ha ganado a pulso la censura en más de un país (sorprendentemente en Alemania, donde la serie está vetada, GoW 3 va a aparecer sin cortes de ningún tipo). Probablemente el grandioso apartado visual del juego ayuda a que esta violencia resulte aún más impactante, hasta el punto de convertirse prácticamente en lo primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en Gears.

Pero si algo define la saga es el combate. Es tan bueno, tan espectacularmente divertido que imitarlo ha sido objetivo (por lo general fallido) de muchas compañías que buscaban desesperadamente la fórmula gracias a la cual Gears of War se convirtió, mediante sus dos geniales partes, en icono del género de acción. Superar las zonas que componen la campaña una y otra vez, subiendo cada vez más el nivel de dificultad es una gozada. Es un juego que invita a ser rejugado hasta el infinito a pesar de su marcada linealidad, simplemente por la efectividad del gameplay y la espectacularidad de las escenas de acción. La ambientación, la música, el doblaje, los personajes… todo parece sacado de una película de acción al estilo Aliens, dejando a un lado cualquier finura o profundidad y abriendo sus brazos a un público menos intrincado y difícil, ese que busca diversión salvaje sin complicaciones.

El otro gran punto a favor para Gears of War es el multijugador. Si bien los modos de enfrentamiento entre humanos y Locust hacen las delicias de miles y miles de aficionados, lo que realmente marca la diferencia es el cooperativo. Jugar al modo historia con un amigo es toda una experiencia. Una que nadie debería pasar por alto. Por si fuera poco, el modo «horda» se ha convertido en un standard para el juego cooperativo, obligándonos a superar en un mismo escenario oleadas de dificultad creciente es todo un reto para nuestras habilidades, y resultando en una gran explosión de adrenalina, sobre todo en las hordas más avanzadas. Sí, es de poco cerebro y mucha mano, pero dentro de esas limitaciones es de lo mejor que existe. Horda 2.0, como la compañía ha bautizado a la nueva versión de esta modalidad, amplía enormemente la complejidad y las posibilidades a la hora de acabar con los enemigos y solicitar ayudas a fin de facilitar la misión. Además, podemos darle la vuelta a la tortilla y participar en una matanza humana, siendo nosotros las horribles criaturas, némesis de la humanidad.

GoW 3 amplía las posibilidades multijugador en campaña, permitiendo que hasta cuatro jugadores compartan la aventura principal (amén del multijugador), diviendo la pantalla en cuatro partes o bien por internet. Si jugar con un amigo durante horas a la intensísima historia que nos propone Epic Games era todo un lujo, cuatro en la misma partida puede ser el acabose. ¡No puedo esperar!.

Gears of War 3 es más de todo. Más acción, más enemigos y más grandes. Más peligros, más armas, más modos, más gore. Es más Gears of War, el juego más imitado e inimitable de la presente generación. El día 20 de este mes tenemos una cita con Markus, Dom y el resto. La trilogía llega a su enérgica conclusión, y ya huele a sangre en XBOX360.


Acciones

Information

Deja un comentario